Los Tres Albares

La casa rural Los Tres Albares, en tiempos una antigua casa de labranza con varios edificios, uno destinado a residencia y otros a las labores agrícolas y cuidado de animales. Los terrenos circundantes eran utilizados como pasto y contaban con un huerto para el consumo familiar.\n\nAdquirimos la propiedad en 1991 con la intención de renovarla, convirtiendo una parte en nuestra vivienda y otra en la casa rural. Mediante un proceso gradual, hemos reconstruido los edificios y mejorado el entorno circundante.\n\nLas construcciones han sido completamente rehabilitadas, transformándose en acogedoras viviendas con un ambiente montañoso y natural. Todas ellas cuentan con cocinas totalmente equipadas, algunas con más de un baño, y camas matrimoniales de 150 cm.\n\nEl lugar está rodeado de espacios verdes, dos parques infantiles y una piscina que se convierte en un ambiente familiar muy agradable durante el verano. Además, la barbacoa se puede utilizar en cualquier época del año.\n\nLos alrededores ofrecen la posibilidad de realizar agradables paseos tanto cerca de la casa como dentro del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, donde también brindamos información sobre las diversas actividades y excursiones disponibles.\n\nNuestra casa rural es ideal para reuniones familiares o celebraciones, y ofrecemos servicios como excursiones a los miradores de Ordesa, considerados los más espectaculares. Otras características incluyen chimeneas, aire acondicionado en el apartamento La Falsa, y la prohibición de fumar y traer mascotas.\n\nLas viviendas cuentan con capacidades para 4 a 6 personas, como La Solana, Sasa, Otal, Canciás y La Falsa, todas equipadas con chimenea, dos habitaciones dobles y salón-comedor. Por otro lado, Albar, Nogal, Olmo y Roble son casas para dos personas distribuidas en dos plantas con salón-cocina y dormitorio con baño, equipadas con terraza, chimenea y TV.\n\nLa casa cuenta con un amplio jardín que incluye zona de recreo, parque infantil y piscina, así como hermosas vistas de la Sierra de Canciás y el valle del Ara. Joaquín, carpintero, y su esposa, enfermera, se encargan del mantenimiento y cuidado de la propiedad, ofreciendo también actividades guiadas en la montaña y recomendaciones para explorar la zona.