Casa Rural Curuxa

En la cumbre de la Torre de Laxe se alza una residencia de piedra, con una imponente chimenea rodeada de antiguos árboles y en estrecha proximidad a la piscina. En la planta baja, la ausencia de divisiones proporciona un vasto espacio que ofrece una sensación de comodidad y bienestar. Por un lado se encuentra una sala de estar, destacada por una amplia chimenea de doble altura, perfecta para reuniones. Al otro lado, está una cocina adaptada para personas con discapacidad. Ascendiendo por una escalera de hierro forjado, con una gran lámpara junto a la chimenea, a la derecha se encuentran dos habitaciones, un baño completo y, en el ático, un apartamento independiente con vistas al terreno y al océano. La casa cuenta con tres baños completos, un aseo, una cocina totalmente equipada (con placa de inducción, horno, microondas, nevera, congelador, lavavajillas, lavadora, tostadora, exprimidor, entre otros), televisión y calefacción por suelo radiante mediante energías renovables (sistema aerotérmico).