Asociamos el turismo rural con relax, paz, tranquilidad, pero siempre insistimos en que una escapada de este tipo no tiene por qué limitarse a alquilar una casa rural y dejar que pasen los días. A la par que disfrutamos de la soledad y la vida apacible, podemos añadir a nuestros días de vacaciones actividades y excursiones para que sean unas vacaciones memorables. El artículo de hoy trata de eso: de añadir un toque picante a una escapada rural.
Nos centramos en Cataluña, concretamente en la comarca del Pla D’Estany en la provincia de Gerona. Allí hay un enclave que seguro te sonará: el Lago de Bañolas, del que hablaremos un poco más adelante, porque antes nos vamos a ir a la ribera opuesta, donde nos encontramos el erotismo «rural» que mencionábamos en el título.
En la orilla opuesta del lago se encuentra Porqueres, una pequeña población de algo más de 4.000 habitantes y un bosque peculiar: el bosque Can Ginebreda. Además de robles, pinos, enebros, encinas, madroños, en sus 40.000 mº encontramos ciertas esculturas que lo hacen muy especial.
Se trata de las esculturas eróticas del escultor catalán Xicu Cabayanes que, a partir de 1975 deja las exposiciones de índole comercial y se instala en el bosque de Can Ginebreda, exponiendo allí paulatinamente sus obras, integradas en el bosque.
El artista se inspiró en Bomarzo en Italia y Müller en Holanda para llevar su proyecto a cabo, hasta llegar a situar en el bosque 106 esculturas, lo que hacen del bosque de Can Ginebreda uno de los bosques con estatuas más relevantes a nivel europeo.
Además de pasear por el bosques, los árboles y las esculturas, se pueden adquirir miniaturas de sus obras o tomar un tentempié para seguir admirando la flora estatuada de este enclave.
El municipio de Porqueres además nos ofrece una interesante visita: la de su iglesia parroquial de Santa María, datada en el siglo XII y declarada Bien de Interés Cultural desde el año 1931.
Y, como apuntábamos al principio, en la orilla opuesta nos encontramos con el Lago Bañolas o Banyoles, un bellísimo lugar de la provincia de Girona y el mayor de los lagos catalanes. Allí, además de contemplar su silueta en forma de 8, atardeceres de película o pasear en barca, podrás avistar un gran número de aves y anfibios. Además el entorno es ideal para recorrer su perímetro y descubrir zonas menos transitadas como humedales, lagunas y arroyos.
Si los deportes acuáticos son lo tuyo, incluye en tu escapada rural a esta zona, la práctica de remo o el esquí acuático, posibilidades que ofrece el Lago Bañolas.
Y si viajas en familia, aprovecha tu estancia aquí para contarles una leyenda. Como otros lagos, el Lago Bañolas tiene la suya propia: se cuenta que una gran bestia se cobijó en una gran cueva debajo de sus aguas y que asustaba a quienes se acercaban por allí con las lenguas de fuego que salían de sus ojos y su dañino aliento, capaz de secar plantas y árboles y causar graves enfermedades a personas y animales …