Domingo en Ayllon

Domingo de primavera, salida asegurada

Ha llegado la primavera y con ella las ganas de salir a pasear, de hacer alguna escapada de fin de semana o simplemente disfrutar de un día soleado en algún sitio bonito, tranquilo y si además tiene cosas interesantes para ver mejor qué mejor.

Este domingo hemos decidido visitar Ayllón en familia, ya que tiene fama de ser un pueblo muy bonito. Y la verdad que no nos ha defraudado.

Como ir hasta Ayllón

Ayllón se localiza al Nordeste de la provincia de Segovia, en la Comunidad de Castilla y León. Nosotros hemos ido en coche desde Madrid y hemos tardado aproximadamente 1 hora y media , con tráfico tranquilo. Se va por la A1 y luego la N110.

Sobre Ayllón

Ayllón es una villa medieval con un rico patrimonio histórico, artístico y cultural. De hecho fue declarado Conjunto-Histórico Artístico y forma parte de la Asociación de Los Pueblos Más Bonitos de España. Por lo que pude leer, hay visitas teatralizadas de mayo a noviembre y tienen muy buenas opiniones, por lo que seguramente repetiremos para saber más de la historia de este bonito pueblo.

Nuestra visita

Cuando llegas en coche se puede aparcar al lado del río. El río es el Aguisejo y pasa fuera de las murallas de la ciudad antigua y te da la bienvenida a la villa. La verdad que el paseo por el río nos ha encantado, está todo muy limpio, se escucha el ruido del agua y de los pájaros. El paseo tiene unos puentes de madera y hierro. Puedes disfrutar de las vistas, sentarte en uno de los bancos y ver los patos. Hay una amplia zona con un gimnasio al aire libre, ideal para que los niños puedan correr sin peligros.

Después de recorrer el paseo por el río, nos dirigimos a la Plaza Mayor de Ayllón, que es el centro de la vida del pueblo. Allí está el Ayuntamiento, restaurantes y bares con terrazas,  y demás comercios del pueblo (la mayoría estaba cerrado porque era domingo). La plaza mayor es una típica plaza castellana con soportales de madera y una fuente en el centro de 4 caños. Aunque el tráfico no estaba totalmente restringido, los pocos coches que vimos pasar por la plaza lo hacían muy lentamente,  por lo que los niños pudieron corretear bastante por allí. Desconocemos si se puede aparcar en la plaza, pero nosotros no vimos coches aparcados. Las terrazas de los 2 establecimientos que vimos estaban llenas, el día acompañaba bastante: mucho sol, cielo azul y una temperatura estupenda para marzo.

En la Plaza Mayor también se puede apreciar la Iglesia Románica de San Miguel que data del siglo XII y ahora alberga la Oficina de Turismo de Ayllón.

Nosotros paramos para comer en el Bar Pedro, enfrente de la Iglesia Santa María La Mayor para luego subir hacia lo alto del pueblo y admirar Ayllón desde arriba. Desde el Bar Pedro sale una callejuela que sube. Subir no es difícil, se tarda unos 10 minutos, la mayoría del camino tiene escaleras de piedra. A mitad del camino, nos detuvimos un momento a ver unas cuevas que hay en la montaña, que se usaban como bodegas antiguamente.

Las vistas son muy bonitas, vale la pena el esfuerzo de subir.

Nos han quedado cosas para ver, mucho más al detalle (las iglesias cerraban al mediodía) pero la verdad que Ayllón nos ha gustado mucho, es ideal para desconectar de la ciudad, se nota el ritmo de pueblo, se escucha el canto de los pájaros (sólo el canto sin autopistas de fondo). Si vas con niños es ideal porque hay sitio para correr, ver el río o subir hasta la cima de la colina es una aventura . Se puede ir perfectamente a pasar el día, almorzar allí delicioso cordero asado y recorrer los principales puntos de la ciudad.

A nuestro regreso hemos hecho un alto en Santa María de Riaza, una pedanía a pocos kilómetros de Ayllón. Cuando íbamos hacia Ayllón por la mañana, nos ha llamado mucho la atención la iglesia de este pueblo que se ve desde la carretera, y aprovechando la vuelta, hemos parado unos minutos. La iglesia es Nuestra Señora de la Natividad de estilo románico tardío (siglo XIII). Con las montañas enfrente es una preciosa postal.